AKTUALITATEA

| 2020-06-27

Maddalen Iriarte ha expresado hoy en Lekeitio su sorpresa ante “la equidistancia de Urkullu entre el fascismo y el antifascismo” y ha alertado de que en este país tampoco estamos a salvo del auge del fascismo”, por lo que “no podemos despistarnos y hay cosas que debemos tener claras como país: ante quienes bombardearon Gernika no vale la tolerancia, ante quienes nos arrebataron todos nuestros derechos como ciudadanos y como pueblo, no vale el ser equidistante”. Por eso, ha concluido, “el mejor voto para parar al fascismo y la equidistancia es EH Bildu y la mejor respuesta que se le puede dar al fascismo es dejarles el casillero a cero”.

En esta línea, la candidata a lehendakari ha asegurado que EH Bildu es la receta ante ese fascismo que pone en peligro todos nuestros derechos como pueblo. “Solo con una EH Bildu fuerte podremos conseguir para este país las herramientas soberanas que necesitamos para avanzar como pueblo y para construir una sociedad fundamentada en la justicia social”. En ese camino, ha lamentado, ni el PNV ni Urkullu son de fiar, tal y como ellos mismos se han encargado de dejar claro en estos últimos años. “En 2012 Urkullu prometió una consulta sobre el nuevo estatus, pero se le olvidó en el camino; luego llegaron las autonómicas del 2016 y entonces prometió un nuevo estatus con derecho a decidir, pero cuando llegamos a un acuerdo histórico entre EH Bildu y PNV para un nuevo estatus fundamentado en una relación de igual a igual con el Estado español, fue el propio Urkullu el que tiró el acuerdo por la borda porque no le gustaba, porque nunca le ha gustado, porque no tiene palabra. Y en sus promesas de ahora también se encuentra el autogobierno, otra vez, pero ¿de qué autogobierno habla Urkullu? ¿Del que al inicio de la pandemia Sánchez fulminó en un minuto de reunión? Ahí es cuando vimos a Urkullu dando tumbos, como un boxeador noqueado”.

Jasone Agirre: “La tijera va a llegar también a las residencias”

La cabeza de lista por Bizkaia, Jasone Agirre, ha puesto sobre la mesa “el auténtico drama” que se ha vivido en las residencias de mayores durante la pandemia, con 630 personas fallecidas, más del 40% del total de esta parte del país, y con unas trabajadoras desbordadas por las precarias condiciones en que se veían obligadas a actuar. Lo ocurrido, ha destacado, ha sacado a la luz la verdadera realidad que se esconde tras el discurso del PNV. “La Covid ha dejado desnudo nuestro sistema de cuidados, en especial el de las residencias. Los que hablan hoy de confianza y responsabilidad han mercantilizado las residencias, las han dejado en manos de los mercados. El negocio por encima de la salud y de las personas. ¿Podemos dejar el cuidado de nuestros mayores en manos de quienes han dejado desprotegidas a las trabajadoras de las residencias? ¿Merecen la confianza ciudadana quienes no han sido capaces de mover un solo dedo ante las demandas de unas trabajadoras que llevan años pidiendo mejoras de sus condiciones de trabajo? Han sido esas trabajadoras quienes jugándose su salud han cuidado de nuestros mayores. ¿Así se lo agradecemos ahora?”.

Agirre augura recortes también las residencias si sigue gobernando el PNV porque “no han aprendido nada de la pandemia y siguen priorizando el negocio ante algo tan elemental como el cuidado de nuestros mayores. Anteponen el negocio a proteger y cuidar de la gente. Ya nadie duda de que van a recortar y de que la tijera va a llegar también a las residencias. En vez de implementar una gestión pública de las residencias que garantice unas condiciones laborales dignas, van a seguir recortando, porque para ellos lo primero es el negocio de unos pocos, por delante de la salud de todos y todas”.