AKTUALITATEA


| 2023-02-20 13:09:00

EH Bildu ha reclamado hoy medidas estructurales, y no solo parches, para que la opción de emanciparse sea de verdad real para la juventud. Eraitz Saez de Egilaz ha subrayado que para eso son imprescindibles “políticas de emancipación novedosas y valientes” que vayan más allá de parches como la ayuda de 300 euros anunciada la semana pasada por Urkullu, una medida “insuficiente” que no va a solucionar el problema de fondo. En este sentido, la parlamentaria independentista ha reivindicado la necesidad de poner el foco de las políticas públicas en los principales factores que impiden a los jóvenes emanciparse; es decir, en el precio de la vivienda y en la precariedad laboral.

Con ese objetivo, Saez de Egilaz ha puesto sobre la mesa dos propuestas claras y concretas para “cambiar la situación, garantizar condiciones dignas de vida para la juventud y que la emancipación sea una posibilidad real”. En primer lugar, ha pedido al Gobierno de Lakua que se comprometa contra la precariedad laboral y deje de financiarla con dinero público. Así, ha propuesto que, además de promover un salario mínimo propio de 1.400 euros, en todos los programas de inserción laboral dirigidos a jóvenes se establezca un salario de al menos 1.400 euros promoviendo además contratos permanentes a jornada completa.

La segunda propuesta de EH Bildu mira al problema de la vivienda. Desde el convencimiento de que es urgente adoptar medidas para que el coste del alquiler no supere el 30% del salario, Sáez de Egilaz ha defendido ampliar el parque público de alquiler y poner límite a los precios en el mercado privado del alquiler.

Saez de Egilaz ha recordado que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa la edad media de emancipación (30,3 años) es mayor que en Europa (26) y en el Estado español (29,8), lo que demuestra que las políticas de juventud y emancipación no han sido una prioridad para el Gobierno vasco y que sus políticas en esta materia han sido un rotundo fracaso, hasta convertir la emancipación, que debería ser un derecho fundamental, en un privilegio por culpa del empeoramiento de las condiciones de vida. “El objetivo no debe ser sólo bajar la edad de emancipación; el objetivo real es que las y los jóvenes tengamos la capacidad de decisión sobre nuestras vidas y poder materializar esas decisiones a lo largo del tiempo. La emancipación no es el mero hecho de irse de casa de nuestras madres y padres, sino que es todo un proceso”.