AKTUALITATEA


| 2024-01-19 12:15:00

EH Bildu ha llegado a un acuerdo con PNV y PSE para aprobar la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, un acuerdo que permite reorientar el proyecto inicial del Gobierno de Lakua, que ha admitido la necesidad de modificar el proyecto de ley que remitió al Parlamento. Mikel Otero ha manifestado su satisfacción al respecto porque “nuestro objetivo era transformar un mal proyecto de ley en una buena ley, y lo hemos logrado; el texto original ha sido sustancialmente mejorado y enriquecido, y con esta ley se pone un suelo mínimo común para acelerar la transición energética y la lucha contra el cambio climático”.

El parlamentario de EH Bildu ha subrayado que este acuerdo “solo ha sido posible elevando la mirada, abstrayéndonos del contexto preelectoral y entendiendo que hay políticas estratégicas que requieren dejar de lado los tacticismos y pensar en clave de país, y las climático-energéticas lo son”.

Según ha explicado Otero, “la ley aborda la transición energética y las políticas de lucha contra el cambio climático de una manera integral; fija aspectos generales, principios de actuación, orientación, y también detalla aspectos muy concretos de la transición energética. Es una ley-marco, ya que incide especialmente en la transformación del sistema energético, pero también aborda otras políticas importantes en el proceso de descarbonización y de lucha contra el cambio climático”.

Otero ha desgranado las aportaciones principales de EH Bildu a la ley, que giran en torno a cuatro grandes ejes. Ha subrayado en especial que, gracias al acuerdo alcanzado, la ley va a establecer una hoja de ruta clara para la desinversión pública en combustibles fósiles. “Para 2030 el Gobierno deberá desprenderse de sus activos vinculados a la exploración y explotación de hidrocarburos y a los combustibles fósiles. Además, el dinero obtenido de esas enajenaciones se quedará en el EVE para reinvertirlo básicamente en energías renovables; es el impulso definitivo e irreversible para que el EVE sea un potente motor de la transición a las renovables”.

En el eje relativo a la financiación, ha explicado, la ley recoge dos importantes novedades. Por un lado, “el Gobierno deberá destinar a acción climática al menos un 2,5% de sus presupuestos; por otro, se establece un canon anual para las instalaciones renovables, destinado principalmente a compensaciones socio-ambientales en las zonas afectadas; es decir, las empresas que pongan en marcha parques eólicos, fotovoltaicos, etc., deberán pagar un canon que se utilizará para financiar actuaciones socio-ambientales en los municipios o comarcas afectadas”.

También como aportación de EH Bildu en cuanto a objetivos intermedios, “la ley pondrá objetivos de cuota de energía renovable y de reducción de emisiones y consumo energético”. Según Otero, “son objetivos que combinan ambición y realismo; la ley establece unos mínimos exigentes pero, a su vez, deja abierta la posibilidad de aumentar la ambición en la planificación”.

El parlamentario independentista ha destacado asimismo que con el acuerdo ha mejorado notablemente el marco de gobernanza, subrayando al respecto “la creación de una oficina climática y de un comité científico y la puesta en marcha de un proceso deliberativo para alcanzar un gran Pacto Social por el Clima”.