AKTUALITATEA


| 2022-04-27 11:27:00

En los últimos años, Kutxabank, en su día una entidad pública, ha puesto en marcha una estrategia de cierre de sus oficinas de atención al público, tanto en Donostia como en otros municipios.

En cuanto a Donostia, Intxaurrondo Zaharra es el cuarto barrio que queda sin oficina. El primer barrio fue Herrera, que la cerró en 2017. Posteriormente, a finales de 2019 se cerró la oficina de Martutene. Hace poco, Bidebieta se quedó sin la oficina de Kutxabank, y sus vecinos y vecinas ahora tienen que ir a Trintxerpe o más lejos para poder acceder a la atención personal. En cuanto al Altza, la oficina de Erroteta ya no atiende a usuarios/as y en la práctica se ha centralizado la atención en Larratxo.

Cabe destacar que el cierre de oficinas se está produciendo en los barrios de menor renta, especialmente en el este de la ciudad. Son los barrios que encabezan los rankings negativos de renta familiar: Altza (1º ), Martutene (3º ), Bidebieta (4º) y Intxaurrondo (5º). En definitiva, en Donostia siguen aumentando las desigualdades entre barrios y entre personas, y el cierre de oficinas es otro indicador de esta tendencia. Nuestra ciudad necesita un cambio de 180º en la preocupante dirección que está tomando.

En Intxaurrondo Zaharra, tras el cierre de las oficinas de Caixa y de Caja Laboral, Kutxabank ha anunciado que ha cesado el día 13 de abril su servicio de atención al cliente. La nota informativa en la puerta de la oficina «invita» a los clientes de la entidad a la oficina de Gran Vía del barrio de Gros.

Ante la desaparición sistemática de las oficinas, los vecinos y vecinas afectadas han protestado reiteradamente, recogiendo firmas, etc. EH Bildu también ha interpelado al Gobierno municipal en varias ocasiones para que defienda los intereses de la ciudadanía ante Kutxabank. Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento de Donostia es patrono nato de la Fundación Bancaria Kutxa por su condición de fundador de la misma, consideramos que dispone de los mecanismos necesarios para exigir a Kutxabank que abandone esta mala práctica bancaria de cerrar oficinas.

Hay que tener en cuenta que una parte importante de la población, especialmente a partir de cierta edad, no está capacitada para utilizar el servicio a través de Internet y tiene problemas para utilizar el cajero automático. Por tanto, este tipo de restricciones generan problemas y limitaciones, precisamente, para los sectores más vulnerables de la población. Y hay que tener en cuante que Kutxabank no solo ofrece servicios privados, como ingresar/sacar dinero y ofrecer créditos, sino que la ciudadanía también debe utilizar Kutxabank para hacer muchos trámites con la administración. A partir de ahora, en Intxaurrondo, muchas personas mayores deberán coger el autobús si no quieren depender de otra persona para poder recibir los servicios de Kutxa.

Es evidente que la privatización de las antiguas cajas de ahorros públicas ha tenido efectos negativos. Y es que, entre otras cosas, las comisiones aumentan año tras año en un porcentaje superior al de la mayoría de los países europeos, y los préstamos son más caros. Sin embargo, el servicio público ha disminuido radicalmente.

Por todo ello, y teniendo en cuenta que el cierre fue anunciado para el pasado 13 de abril, EH Bildu ha registrado hoy una interpelación urgente para que el Gobierno Municipal dé explicaciones a la ciudadanía en el pleno de mañana. Queremos saber si ha realizado alguna gestión para evitar el nuevo cierre en Intxaurrondo y qué va a hacer el Gobierno Municipal a partir de ahora para mantener abiertas las sucursales de los barrios y que Kutxabank no cierre más oficinas.