EH Bildu ha facilitado, mediante su abstención, la actualización del servicio municipal de atención frente a desahucios que se ha aprobado hoy en el Consejo de Dirección de Viviendas Municipales de Bilbao. La concejala de EH Bildu, Alba Fatuarte, ha explicado que el nuevo documento recoge “mejoras sustanciales”, gracias a las aportaciones realizadas por su formación, si bien ha considerado que “el resultado es aún insuficiente para poder hacer frente de una forma eficaz a los cientos de desahucios que se producen al año en Bilbao”.
Fatuarte ha recordado que todos los grupos municipales acordaron la revisión de este servicio creado en 2008, con el objetivo de adaptarlo al contexto actual y responder así de forma más eficaz a las necesidades de las personas que se enfrentan a un proceso de desahucio.
En ese sentido, ha explicado que las propuestas realizadas por EH Bildu tenían dos objetivos fundamentales. El primero, llegar a más personas, para lo que planteaban flexibilizar y ampliar los criterios de acceso al programa; y el segundo mejorar su funcionamiento y garantizar la continuidad en la atención social a las personas usuarias.
Tras el proceso de negociación, Fatuarte ha señalado que su sensación es “agridulce”, ya que, “gracias a las propuestas de EH Bildu, se ha conseguido ampliar considerablemente los criterios de acceso al programa de atención frente a desahucios, pero, sin embargo, apenas se van a producir cambios en cuanto a la forma de atender a las personas que se enfrentan a un proceso tan duro y complejo como un desahucio”.
Propuestas de EH Bildu
Respecto a las propuestas de flexibilización de EH Bildu aprobadas, Fatuarte ha explicado que con la actualización del servicio se consideran “personas en situación de especial vulnerabilidad” a todas familias monomarentales, lo que “es muy importante desde una perspectiva de género, teniendo en cuenta que la gran mayoría de estas unidades familiares las componen mujeres solas con hijos e hijas a su cargo”.
Asimismo, gracias a EH Bildu, se aumentará el cupo de reserva de viviendas para hacer frente a situaciones inminentes derivadas de sobreendeudamiento de 30 a 40 viviendas; se rebajará el requisito de antigüedad de empadronamiento para poder acceder a una vivienda de tres a dos años; desde los servicios sociales se elaborarán informes de vulnerabilidad y se ofrecerá información sobre el acceso a justicia gratuita.
En la misma línea, se elaborará y difundirá la guía de cursos en más idiomas; se reconocerá el papel de los agentes sociales en procesos de desahucio; se llevarán a cabo procesos participativos abiertos para evaluar y mejorar periódicamente el servicio; y se creará una mesa de coordinación Interinstitucional.
No obstante, Fatuarte ha lamentado que otras propuestas que para EH Bildu eran importantes para hacer frente de una forma eficaz a los desahucios no han sido aceptadas. En ese sentido, ha señalado que el nuevo servicio “no hará frente a las lagunas en la atención a las personas causadas por un efecto rebote entre Viviendas Municipales y acción social y la continuidad en la atención no está garantizada”.
“Tampoco se refuerza el papel de las trabajadoras sociales como personas de referencia durante todo el proceso, así como de los servicios sociales de base, como puerta de entrada principal a todo el sistema de protección social; y para poder acceder a la adjudicación de una vivienda, no se elimina el concepto de “incurso en carencia sobrevenida”, ha criticado.
En ese sentido, ha explicado que EH Bildu proponía que todas las personas que entren en contacto con este servicio puedan obtener, como mínimo, una primera atención y valoración diagnóstica, y que a partir de ahí, se valore si se consideradas personas de especial vulnerabilidad. Finalmente, ha considerado que “no se desarrollan lo suficientemente ciertas medidas complementarias, como la puesta en marcha de un servicio de intermediación inmobiliaria para, por ejemplo, evitar casos de discriminación por perfil racial y/o social”.