AKTUALITATEA


| 2019-09-27 13:07:00

En el día de ayer PNV y PSE formalizaron su pacto de gobierno con la celebración del primer pleno ordinario de esta legislatura, en el que por desgracia para la ciudadanía de Barakaldo, se constataron cuáles serán las consecuencias que para la política municipal supondrá este acuerdo anti-natura. Un acuerdo que muestra claramente cuál es el modelo que jeltzales y socialistas tienen para este país. Un acuerdo derivado de los intereses del pacto autonómico y tutelado desde las sedes de estos dos partidos. Un acuerdo que como explicábamos la semana pasada supone el mayor gasto conocido en Barakaldo para una estructura de gobierno. PNV y PSE evidenciaron ayer este aspecto al aprobar en solitario un crédito porque el presupuesto municipal prorrogado no podía hacer frente a casi el millón doscientos mil euros anuales de gasto en personal liberado para la estructura de gobierno. Justo en el momento en el que se hacen públicos los peores datos de desempleo de toda la década en Barakaldo.

Y mientras se aprueba todo este gasto, para la ciudadanía, para el pueblo, el ayuntamiento se ha convertido en un fortín. No hay más que analizar lo sucedido en la sesión plenaria de ayer y observar los primeros pasos de este Gobierno de coalición, para corroborar que estas dos fuerzas constituyen un frontón ante las reivindicaciones e iniciativas ciudadanas, sindicales y populares: hablamos de lo ocurrido con la moción presentada por la Alianza por la Emergencia Climática o la referente al apoyo a los y las trabajadores del sector del metal. Dos ejemplos muy gráficos donde PNV y PSE, secuestraron las necesidades sociales y la participación popular al enmendar a la totalidad ambas mociones para vaciarlas de contenido y evitar así su debate. Dichas mociones eran presentadas por la totalidad de los sindicatos del sector y más de 100 organizaciones en el caso de la Alianza por el Cambio Climático. No nos parece esta la mejor forma de fomentar la participación o de abrir las instituciones a la ciudadanía.

Del mismo modo se evidenció el muro que supone este pacto para los movimientos populares, aunque esta vez sí dieron opción al debate, con la moción presentada por el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia. Al pacto de gobierno de PNV y PSOE sumó su voto el PP para rechazar las demandas que las y los pensionistas hacían.

En resumen, en lugar de bloquear iniciativas sociales, nos hubiera gustado más que escuchar alabanzas sobre este pacto, conocer algo sobre el proyecto que van a poner en marcha durante los próximos años. Seguiremos insistiendo en saberlo y fiscalizando la actividad del gobierno cuando entendamos que no se defiende la voluntad de la ciudadanía.