AKTUALITATEA


| 2022-09-07 14:41:00

En el día de hoy, tal y como estaba anunciado, se ha procedido a la tala de los más de 40 árboles centenarios de Alameda Serralta siguiendo los planes de constructoras y promotoras que pretenden construir más de 600 viviendas en esos terrenos. Frente a esta atrocidad, el Equipo de Gobierno con su Alcaldesa Amaia del Campo al frente, ha mostrado una actitud y práctica esperpéntica. Con el fatal resultado conocido de la tala de estos árboles cargados de razones históricas y socio-culturales.

Una vez más, jeltzales y socialistas, se han mostrado condescendientes con los intereses económicos de promotoras privadas, abandonando su responsabilidad pública de defender los intereses de los vecinos de Lutxana. Durante los últimos quince años, PNV y PSE han ostentado responsabilidades de Gobierno. Han tenido capacidad de condicionar el proyecto urbanístico salvaguardando estos árboles centenarios. Pero no lo hicieron, y no lo han querido hacer tampoco ahora, ante las peticiones vecinales. En consecuencia, jeltzales y socialistas son responsables de esta tropelía. Durante estos quinces años, ninguno de estos dos partidos con capacidad de incidir en el desarrollo del proyecto, ha defendido con firmeza los intereses de los lutxanatarras. No han defendido estos árboles con la firmeza, seriedad y responsabilidad que el tema requería. Plegándose a los intereses económicos de unos pocos frente a los intereses de la ciudadanía que les ha votado.

Resulta patético que en una ciudad de 100.000 habitantes sucedan cosas de esta envergadura. Resulta incomprensible que semanas después de la aprobación por unanimidad de una ordenanza de protección del arbolado urbano, se produzcan estos hechos. Resulta incomprensible, que se hable de la construcción de un futuro parque a la vez que se talan árboles singulares. Y resulta esperpéntico el juego y rifi-rafe partidista entre los dos partidos en el Equipo de Gobierno, más interesados en su imagen pública y cálculos electorales, que en la protección del arbolado. PNV y PSE han mostrado una actitud irresponsable en este asunto durante los últimos quince años. Ahora quieren eludir sus responsabilidades, culpabilizándose mutuamente de la responsabilidad de lo sucedido.

Y mientras, Amaia del Campo guarda silencio. Muestra del más absoluto desgobierno en Barakaldo. Es hora de que ambos partidos den explicaciones a los vecinos de Lutxana. Es hora de que demuestren, que los compromisos políticos adquiridos con la firma de la ordenanza de protección del arbolado urbano no es papel mojado.