La escalada es un deporte que cuenta cada día con más personas que se animan a
practicarla. Entre los beneficios de la escalada, están la mejora de la coordinación y la conciencia corporal, el desarrollo de la fuerza y la tonificación muscular, el trabajo de la flexibilidad y la elasticidad, el trabajo anaeróbico y el estímulo mental y emocional.
Los datos nos dicen que el crecimiento en estos últimos años ha sido muy significativo, y parte de ese aumento se ha visto reflejado en la cantidad de fichas federativas en montaña. En el caso concreto de Navarra, con unas 14.000 fichas en 2022, pasando a ser la segunda federación en cuanto a número de deportistas con licencia dentro de la Comunidad. Además la Federación Navarra de Montaña y Escalada es con diferencia la que más mujeres reúne, con 5.108 licencias, seguida de Baloncesto con 2.466.
La proliferación de rocódromos a nivel global en parques, colegios, institutos, polideportivos y otros espacios urbanos ha contribuido a su democratización y a su integración en la vida cotidiana de las ciudades.
En cambio en nuestro Valle, un proyecto que podía haber dotado al mismo de una infraestructura para la práctica de la escalada, quedó reducido a un panel de escalada desmantelado y que únicamente nos da la opción de practicar Boulder o escalada sin cuerda en apenas unos pocos metros, y con muy poca variedad de presas (piezas en las que agarrarse para progresar) ni de travesías (recorridos utilizando las presas en escalada horizontal).
Entendemos que el resto de presas se mantendrán almacenadas en algún lugar de nuestro Ayuntamiento y sabemos que hay muchas personas de nuestro valle que para practicar la escalada tienen que desplazarse a las salas de boulder o rocódromos que están situados en la Comarca, a más de 10 kilómetros de nuestro Valle.
Teniendo en cuenta estas dos premisas, pensamos que podríamos dotar de una zona, que aunque no cumple con lo deseable en cuanto al ideal de lugar para práctica de la escalada, sí que supone poder usar esas presas descartadas del proyecto y cubrir en una pequeña medida la falta de espacios para escalar.
Por eso, desde EH Bildu hemos pensado que el subterráneo que une Sarriguren, con Ripagaina puede ser un buen lugar para colocar esas presas y convertir ese lugar de paso además en un lugar con un uso de ocio y deportivo. Dicho emplazamiento está cubierto por lo que permite su uso tanto los días de lluvia como de calor excesivo y cuenta con cámaras de videovigilancia que lo convierten en una zona teóricamente segura.
Existen varios lugares de escalada de este estilo, pero por citar algunos, el túnel de la Foixarda y el rocódromo urbano del barrio de Baró de Viver en Barcelona o los de Manoteras y el Planetario en Madrid.
Por todo lo anteriormente expuesto, desde EH Bildu, proponemos los siguientes puntos de acuerdo:
1- Instar al equipo de Gobierno a estudiar la posibilidad de emplazar las presas descartadas del rocódromo en el acceso subterráneo que une Sarriguren con Ripagaina.
2- Trabajar en la búsqueda de soluciones para dotar al Valle de una instalación adecuada para la práctica de la escalada.