AKTUALITATEA


| 2021-07-15 09:27:00

 

La Comisión Mixta no es un espacio de colaboración

En lugar de ser un espacio de colaboración y de relación de igualdad entre las partes, se ha convertido en la práctica en una mera comisión informativa municipal. Ejemplos:

  1. VPO de Loiola y Asu: a pesar de que las alegaciones y propuestas presentadas para mejorar el contenido de estos convenios no ponían en cuestión los aspectos jurídicos, no han sido tenidas en cuenta (de 19 presentadas una sola admitida).
  2. PGOU: el aspecto más significativo propuesto en relación a los criterios de adjudicación para que un comité de expertos estudie las propuestas, tampoco se ha tenido en cuenta.
  3. Abaro: a pesar de haber realizado propuestas para debatir e intercambiar opiniones en relación a las enmiendas presentas y al contenido de Plan Parcial, la reunión con el equipo redactor no se ha producido hasta una vez ya finalizado el plazo de presentación de enmiendas. Está pendiente el encaje jurídico del acuerdo de compromiso firmado en su día entre el GV y el ayuntamiento.

 

Discrepancias en los procesos participativos

Los procesos sobre la zona peatonal del centro y la Plaza Jauregizar y los procesos de problemas de tráfico de Larrabasterra no han sido consensuados con EH Bildu. En ambos casos, pese a la petición previa, no se ha mantenido una reunión específica con la empresa encargada de realizar el proceso participativo para contrastar el contenido de la información a comunicar y las preguntas a formular, impidiendo en la práctica la toma de decisiones compartidas. Es más, hemos sabido que una vez publicado el contenido y puesto en marcha el proceso, no ha habido posibilidad real de introducir sugerencias y modificaciones. En algunos casos, se han incorporado elementos no contemplados en el acuerdo (parking subterráneo de Jauregizar, rotonda hacia Arriatera).

Por otro lado, nunca hemos participado en reuniones con la Diputación Foral de Bizkaia para tratar el tema de las variantes: en consecuencia, desconocemos el contenido concreto de los posibles proyectos (diseños de ejecución, previsiones de temporalización). Eh Bildu ha sido excluida de estos contactos.

En el caso del nuevo edificio y biblioteca cultural, no ha habido contraste con la ciudadanía que participó en el proceso, por lo que algunas propuestas no han sido tenidas en cuenta (por ejemplo, locales de ensayo). Esto pone en duda todo el proceso.

 

Retraso significativo en algunos proyectos: no son prioridades del equipo de gobierno

Sobre todo, un grave retraso en torno a los problemas de espacio de Zipiriñe: el proceso de recalificación de la parcela de Loroño, para construir un nuevo centro de educación infantil como así lo decidió la gran mayoría de la comunidad educativa, aún no ha comenzado. El Gobierno municipal vincula esta recalificación con el futuro PGOU y EH Bildu con la modificación de las actuales Normas Subsidiarias. La diferencia de plazos es evidente. Mientras tanto, acordado ya con el Gobierno Vasco, se pondrá en marcha "provisionalmente" la alternativa del PNV de ampliar el actual Zipiriñe.

Por otro lado, el proyecto de vivienda vacía se está retrasando de forma continuada y no se han tomado medidas aún sobre la variante de Ripa. Hay que tener en cuenta que ambos proyectos son muy importantes en materia de vivienda y de tráfico.

 

En consecuencia: valoración negativa del acuerdo presupuestario

EH Bildu considera que la comisión mixta no está siendo un verdadero foro de colaboración entre iguales: las decisiones reales no se han tomado en esa comisión, sino en el seno del equipo de gobierno. La negativa reiterada a aceptar aportaciones importantes de EH Bildu, las discrepancias en los procesos participativos y los retrasos en algunos proyectos estratégicos para el futuro de Sopela… son algunos ejemplos de ello. El escándalo político ocurrido en Sopela en el último mes (la petición de liberación de la concejala que tuvo problemas de conexión en la adjudicación del polideportivo) también está afectando a la falta de confianza de EH Bildu en el equipo de gobierno, tal y como señalamos en el pleno de junio.

En definitiva, EH Bildu tiene evidentes dudas de que, tal y como en la práctica se está ejecutando este acuerdo con PNV y PSE, cuestiona en realidad el compromiso firme que por ambas partes se necesita para desarrollar las acciones planificadas y los proyectos recogidos en el acuerdo presupuestario.