AKTUALITATEA


| 2023-03-17 10:59:00

A la vista de las graves carencias del nuevo Plan Estratégico de Servicios Sociales que presentó hace unos días el Gobierno Urkullu, que supone el acta de defunción del Sistema Público de Servicios Sociales, Maddalen Iriarte ha interpelado al respecto al lehendakari Urkullu y ha reivindicado la necesidad urgente de comenzar a dar pasos hacia la gratuidad del sistema público de cuidados, en sintonía con la principal reivindicación del movimiento feminista el pasado 8 de marzo. “Si una persona enferma, el sistema de salud no la penaliza económicamente, pero ser dependiente nos penaliza económicamente, y esto no puede ocurrir. Debemos dibujar la transición hacia un sistema comunitario público de cuidados, un camino que nos lleve a garantizar un sistema público gratuito, lo cual requiere un compromiso institucional porque en un país decente el sistema de cuidados debe ser decente, así como las condiciones en que se desarrollan esos cuidados”.

La portavoz de EH Bildu ha denunciado que el nuevo Plan Estratégico de Servicios Sociales va en dirección contraria, ya que perpetúa todos los déficits que tiene hoy el sistema, como el desequilibrio entre herrialdes a la hora de atender a la población en situación de dependencia –“En Araba la cobertura es la mitad que en Gipuzkoa”–; la brecha social, ya que acentúa la privatización del sistema, que, ante la insuficiencia de plazas en las residencias públicas, deriva a las familias a la red privada; y la brecha de género, puesto que las familias que económicamente no pueden acceder a la red privada tienen que apañarse como pueden, lo que significa en casi todos los casos que las labores de cuidados recaigan en mujeres, sin olvidar tampoco las precarias condiciones laborales de las trabajadoras de las residencias.

En este sentido, Iriarte se ha opuesto a “la mercantilización de los cuidados” porque “no es admisible hacer negocio con los cuidados”, y ha considerado imprescindible mejorar las condiciones laborales de las mujeres que trabajan en ese sector. Así, ha denunciado “la situación de las trabajadoras del hogar, mujeres migrantes en su inmensa mayoría, lo que demuestra que la vida de todas las personas no vale lo mismo, porque ante esas situaciones de explotación miramos para otro lado”.