AKTUALITATEA


| 2022-03-03 13:21:00

Con la aprobación de la proposición de ley de EH Bildu, el Parlamento ha solicitado hoy al Gobierno español que ponga en marcha los mecanismos necesarios para investigar y esclarecer la responsabilidad política y penal de Rodolfo Martín Villa, ministro de Interior entre 1976 y 1979, en los crímenes de lesa humanidad cometidos en Gasteiz el 3 de marzo de 1976. Aquel día la Policía Armada mató a cinco trabajadores –Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo y Bienvenido Pereda– durante las movilizaciones obreras que tenían lugar en la capital alavesa, además de herir a cientos más. La iniciativa de EH Bildu ha salido adelante con el voto a favor de Elkarrekin Podemos-IU y la abstención del PNV, mientras que el PSE ha votado en contra con el PP y Vox.

Hace pocas fechas, en enero, el propio Martín Villa admitió públicamente que pudo ser responsable político y penal de aquellos crímenes, pero reivindicó la labor del Gobierno del que entonces formaba parte. El Parlamento ha rechazado sus declaraciones y se adherido al auto de procesamiento dictado en Argentina por la jueza María Servini, que pretende juzgarle en aquel país. Al hilo de ello, la Cámara ha instado a la Justicia española a colaborar con su homóloga argentina atendiendo a la legislación internacional en materia de derechos humanos y la imprescriptibilidad de los delitos atribuidos al exministro según los principios de la justicia universal. A este respecto, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha recordado que Martín Villa sigue imputado en Argentina por 12 asesinatos durante la Transición, entre ellos los del 3 de marzo y el de Germán Rodríguez en los sanfermines de 1978.

Arzuaga ha lamentado la abstención del PNV, su negativa a apoyar una iniciativa que solo busca justicia para las víctimas del 3 de marzo. El parlamentario independentista ha tirado de ironía para subrayar el cinismo de un gobierno, el de Urkullu, “el que no considera que haya víctimas de primera y de segunda”, pero cuyos socios hoy o se han abstenido (PNV) o han votado en contra (PSE). Dirigiéndose a la bancada del PSE, ha denunciado la incoherencia de “decirse socialista y obrero y abandonar a trabajadores que sufrieron delitos de lesa humanidad a los que hoy niegan su solicitud de justicia y verdad”, una posición, la del PSE, que, en cambio, “es coherente con los apoyos que ha recibido Martín Villa para que no declare ante Servini, los de Felipe González, Rodríguez Zapatero y varios exsecretarios generales de UGT y CCOO”.