AKTUALITATEA


| 2022-09-30 12:37:00

En el marco de la tramitación de la Ley de Educación, EH Bildu iniciará hoy una fase de interlocución con los agentes de la comunidad educativa para promover una reflexión y un debate participativo sin límites, según ha anunciado Ikoitz Arrese en el Parlamento. “La ley debe ser fruto de un proceso deliberativo y, sin prisas, la tramitación debe ser lo más ordenada posible. La comunidad educativa debe ser parte del debate. Darle cuenta no es suficiente, tiene que ser parte, y eso requiere tiempo y calma. Este debate está lejos de las vivencias que hay en los colegios. Iniciemos el proceso y no le pongamos ningún límite. Démosle el tiempo necesario”.

Además de abrir el debate a los agentes del sector, el parlamentario de EH Bildu ha asumido otros dos compromisos. Por un lado, “el compromiso de ser fieles a lo acordado en el Acuerdo Educativo y desarrollar su letra y espíritu hasta el final”, haciendo las aportaciones y enmiendas que sean necesarias al proyecto de ley que presente Lakua. Por otro, el compromiso de actuar con responsabilidad para aprovechar esta oportunidad de aprobar la Ley de Educación. “No podemos echar a perder esta oportunidad. Después de 30 años, tenemos la oportunidad de consensuar la mejor ley para regular el futuro sistema educativo. Seremos fieles a lo pactado en el Acuerdo Educativo y daremos lo mejor que tenemos para dar forma al modelo vasco también en educación y dar paso a un sistema educativo propio”.

Tras apuntar que la Ley de Educación puede ser la ley más importante que se apruebe en esta legislatura, Arrese ha subrayado que abordar este proceso requiere valentía. “El Acuerdo Educativo nos marcó el rumbo al Gobierno y a los partidos, pero en el primer borrador que nos ha presentado el Gobierno falta concretar más cuestiones básicas que conciernen tanto a la letra como al espíritu del Acuerdo Educativo, y para eso hace falta valentía. Valentía para definir los pasos para transformar el sistema, para iniciar la transición hacia un Sistema Educativo Propio, para que la ley tenga una vocación constituyente, para profundizar más en el apartado del euskera y garantizar la transmisión de la cultura vasca, para definir correctamente el Servicio Vasco de Educación, para apostar por una verdadera descentralización y un nuevo modelo de gobernanza”.