AKTUALITATEA


| 2019-10-22 13:44:00

Dadas las graves consecuencias que la reforma de la ley de la RGI propuesta por PNV y PSE tendría para las víctimas de violencia machista, EH Bildu ha tomado la iniciativa en el Parlamento para forzar la retirada de la propuesta de reforma de los socios de gobierno en Lakua. Según han anunciado Oihana Etxebarrieta y Nerea Kortajarena, la coalición va a proponer activar un mecanismo nunca empleado hasta la fecha, aplicar el artículo 152 del Reglamento de la Cámara, que permite la retirada de una proposición de ley ya admitida a trámite por el Pleno si la solicitud la suscriben al menos dos grupos y es luego aprobada en el Pleno.
En opinión de las parlamentarias de EH Bildu, la reforma de la RGI no puede seguir adelante en las actuales condiciones porque en la tramitación ha quedado de manifiesto que, “en lugar de proteger a las mujeres víctimas de violencia machista, las deja cada vez más desprotegidas porque PNV y PSE han hecho una lectura reduccionista y excluyente de esa realidad”.
En primer lugar, ha denunciado Etxebarrieta, los socios de gobierno han hecho suya “terminología propia de VOX”, ya que hablan de violencia intrafamiliar y no machista, obvian el Convenio de Estambul e incluso la Ley Vasca de Igualdad y se basan en una lectura trasnochada del Código Penal de 1995. “El propio Ararteko ha dicho que esa propuesta no garantiza el amparo de todas las víctimas a las que se refiere el Convenio de Estambul, que es un parámetro jurídico imprescindible”.
Hablar de violencia intrafamiliar en vez de machista tiene graves consecuencias prácticas, ha alertado la parlamentaria independentista, ya que “al acotar la violencia machista al ámbito del hogar, cuando esa violencia se da en el trabajo y las mujeres se ven obligadas a dejar su empleo para poder sobrevivir, no podrían percibir ni el salario ni tampoco la RGI, ya que al haber dejado el trabajo ‘voluntariamente’, Lanbide no le tramitará ni la RGI ni cualquier otra ayuda”.
La reforma de la RGI impulsada por PNV-PSE tiene, por tanto, “profundos problemas de base” y vulnera principios fundamentales en las políticas de protección de las mujeres que sufren violencia machista. Por ejemplo, apunta Etxebarrieta, las obliga a denunciar para poder ser consideradas víctimas cuando entre las personas expertas en la materia es opinión unánime que esa condición debe eliminarse y el propio Gobierno de Lakua lo asume así en su reforma de la Ley de Igualdad para que baste con tener un informe de los servicios sociales. “Lanbide sigue contracorriente, agravando la vulnerabilidad de las víctimas de violencia mahista; es muy grave y así lo dice también el Ararteko, que ha alertado de que estas reclamaciones judiciales pueden poner en riesgo las vidas de esas mujeres”.
Su desprotección se agrava igualmente al exigirles un mínimo de tres años empadronadas para poder acceder a la RGI, a pesar de que Lanbide dijo en su día que bastaría con un año. “¿Qué pasa con las víctimas de trata? ¿Y con las mujeres inmigrantes? ¿Y con las que han tenido que salir huyendo de la CAV para salvar la vida?”.
La parlamentaria de EH Bildu alerta igualmente de la situación en que la reforma de PNV y PSE deja a las mujeres víctimas de violencia machista que han encontrado refugio en pisos públicos de protección, que, según la propuesta de esos partidos, no podrán solicitar la RGI. Y las que han huido de sus hogares y comparten vivienda privada podrán recibir, si tienen un hijo o una hija, una RGI de 634 euros cuando hoy esa ayuda es de 905 euros. ¿Cómo van a poder desarrollar un proyecto de vida independiente con 634 euros?”.
“La reforma que proponen PNV y PSE –concluye Etxebarrieta– no les facilita el camino a las víctimas de violencia machista; es más, las pone en peligro porque las obliga a denunciar y a seguir manteniendo una relación de dependencia económica con sus agresores”.