AKTUALITATEA


| 2020-06-06 12:13:00

El Grupo Parlamentario EH Bildu Nafarroa ha registrado en el Parlamento de Navarra una Proposición de Ley Foral con medidas para hacer frente a la deslocalización de empresas.

El parlamentario Adolfo Araiz ha destacado que “siendo conscientes de la importancia que tiene ayudar a las empresas y crear un entorno que favorezca la actividad industrial, al mismo tiempo hay que considerar que las ayudas públicas deben tener como contrapartida un compromiso empresarial de permanencia a largo plazo”. Por eso, indica que “esta iniciativa legislativa tiene como objetivo dificultar la deslocalización de empresas y proteger el empleo y el tejido productivo navarro reforzando la responsabilidad y el compromiso de las empresas con el territorio”.

En la Proposición de Ley Foral se contempla que las empresas que trasladen su producción fuera de Navarra y hayan recibido ayudas públicas durante los 10 años anteriores deberán de devolverlas”. Así, “se considerarán ayudas las subvenciones que se otorgan en el marco de la Ley Foral de Presupuestos Generales de Comunidad Foral de Navarra y aquellas que se otorgan por parte de organismos autónomos, entes públicos de derecho privado, sociedades públicas, fundaciones y mancomunidades, con cargo a los presupuestos de cada entidad”.

El parlamentario también ha manifestado que "será una ley útil para que las empresas que piensen deslocalizar su producción se lo tengan que pensar dos veces antes de dar ese paso e incluso renuncien al cierre o traslado de la producción”. “Somos conscientes de que con la crisis del COVID-19 el tejido productivo navarro necesitará ayudas para su recuperación y transformación, pero también hemos visto cómo se ha puesto en marcha el peligro de que algunas empresas –tal como lo ha anunciado la multinacional NISSAN en Barcelona- se planteen, por sus exclusivos intereses económicós, nuevas deslocalizaciones, a pesar de haber recibido ingentes ayudas públicas”.

Tras alertar de las "graves consecuencias" que la deslocalización de empresas tiene en el empleo y el tejido productivo, Adolfo Araiz ha indicado que “este fenómeno, cada vez más patente, puede provocar unas consecuencias muy graves en el tejido industrial navarro: por un lado, pérdida directa de empleos como consecuencia del fenómeno de la deslocalización; por otro, retrocesos en las condiciones laborales como consecuencia de la deslocalización o de su amenaza”. En ese sentido, “al recurrir las empresas a la amenaza de la deslocalización, los salarios se recortan y las condiciones laborales empeoran. Por ello, son más las personas que, aun percibiendo un salario, no pueden salir de la pobreza”, ha añadido Araiz.