AKTUALITATEA


| 2019-04-11 21:19:00

El Pleno aprueba una iniciativa consensuada con el PNV que alerta de la involución del Estado, rechaza los ataques a derechos fundamentales y exige respeto a las competencias para garantizar los derechos políticos, sociales, económicos y culturales de la ciudadanía vasca.

El Parlamento ha aprobado hoy una propuesta de EH Bildu pactada finalmente con el PNV en la que reclama un nuevo modelo de relación con el Estado español que dé cauce al ejercicio del derecho a decidir de la ciudadanía. Maddalen Iriarte ha subrayado al respecto que esa vía, la actualización del autogobierno y la gestión directa de todas las competencias, es la única para poder garantizar los derechos políticos, sociales, económicos, lingüísticos y culturales de la sociedad vasca. “La relación que necesitamos con el Estado no puede ser una relación de sometimiento; no podemos aceptar como pueblo seguir otros 40 años teniendo que pedir permiso a Madrid incluso para establecer la jornada laboral de nuestros trabajadores públicos o para contratar más profesores y más médicas. Ese modelo de servilismo, de sumisión, no es el modelo que necesita la Euskal Herria del siglo XXI”.

A partir de esa reflexión, el texto aprobado en el Pleno alerta de la involución del Estado y rechaza los ataques a derechos fundamentales, que llegan incluso hasta a pedir la ilegalización de ideologías. Frente a esa tendencia antidemocrática, el acuerdo de EH Bildu y PNV reclama que se deroguen la LOMCE, la reforma laboral, la Ley Mordaza y también la excepcionalidad de la política penitenciaria para que las y los presos vascos sean trasladados a Euskal Herria y quienes sufren enfermedades graves e incurables sean puestos en libertad. A juicio de Iriarte, “la situación es grave, no podemos hacer como el avestruz porque el ambiente involucionista en el Estado no hace sino ir a peor y los derechos civiles y políticos de la ciudadanía están en la diana, y no es solo Vox el problema, no nos engañemos”.

En esta línea, la portavoz de EH Bildu se ha mostrado muy crítica con el presidente español. “El inmovilismo es irresponsable, ningún sistema democrático puede permanecer impasible si una gran parte de Cataluña o de Euskal Herria no se siente vinculada a España; no se puede mirar a otro lado porque eso es simplemente antidemocrático”.