AKTUALITATEA

| 2020-06-18 17:39:00

EH Bildu considera que con el anuncio de que va a complementar con hasta 150 euros los ERTE para salarios inferiores a 20.000 euros el Gobierno de Lakua “se ha rendido a la evidencia y ha hecho oficial su rectificación después de haber rechazado esa posibilidad hasta hace bien poco porque, según decían, no había necesidad porque las y los trabajadores afectados por los ERTE ya tenían suficiente cobertura”.

Nerea Kortajarena recuerda en este sentido que a primeros de mayo EH Bildu planteó complementar los ERTE en la Diputación Permanente del Parlamento y PNV y PSE votaron en contra de aquella propuesta, más ambiciosa que la hoy anunciada por las consejeras Artolazabal y San José. Por ejemplo, la iniciativa de EH Bildu contemplaba un complemento de 400 euros o más, frente a los 150 previstos ahora por el Ejecutivo. “Evidentemente, mejor es eso que nada, pero es lamentable que se haya perdido tanto tiempo y que al final se plantee una medida muy poco ambiciosa tanto por la cuantía de la ayuda como por el número de personas beneficiarias. Dicen que llegará a 44.000 personas, pero es que hoy alrededor de 100.000 trabajadores siguen en ERTE y desde el inicio de la pandemia han sido 170.000. Son decenas de miles de personas a las que el Gobierno de Urkullu no piensa dar ninguna respuesta”.

Lo ocurrido en este caso es una prueba más, a juicio de Kortajarena, de que “estamos ante un gobierno sin iniciativa, incapaz de anticipar soluciones acordes a los problemas; primero, cuando también los sindicatos le reclamaban ese complemento, se dedicó a negar que fuera necesario, incluso votaron en contra en el Parlamento, y al final ha tenido que rectificar aprobando un complemento que se queda muy corto”.

En palabras de la parlamentaria de EH Bildu, “en vez de proteger a las personas afectadas de manera permanente a través de la RGI, como propuso EH Bildu, se opta por una nueva ayuda que ahora regulará el Departamento de Empleo, y con los precedentes de las ayudas al sector del trabajo autónomo y a la cultura cabe temerse lo peor, es decir, la enésima chapuza”.