AKTUALITATEA


| 2021-05-24 14:18:00

ETS ha tardado 17 días en confirmar lo que EH Bildu ya denunció desde el primer momento: que estamos, por mucho, ante el mayor socavón que ha aparecido hasta el momento, con 138 m³ de volumen (los anteriores, 20-30 m³). A pesar de la mayor gravedad, o precisamente por ello, la información ofrecida a la ciudadanía desde las diferentes Administraciones Públicas ha sido muy escasa, y lo poco que han comunicado ha estado repleto de medias verdades y mentiras.

Ernesto Martínez de Cabredo ha defendido esta manera de actuar de ETS, pero Garbiñe Alkiza le ha respondido que este silencio contrasta con el despliegue mediático ofrecido tres días antes de la aparición del socavón por el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, en el interior de la estación de Benta Berri.

El alcalde de la ciudad de Donostia, Eneko Goia, por su parte, ha decidido hoy no comparecer ante la Comisión de seguimiento de las obras de ETS. A pesar de ser la mayor obra pública de su mandato, de la gravedad del nuevo socavón y de las falsedades que había vertido ante la prensa en días pasados, el alcalde ha perdido la ocasión de hacer autocrítica y comenzar a actuar con transparencia y decir la verdad a la ciudadanía.

Además, estaríamos ante un agravio comparativo con respecto a la anterior vez que se reunió esta Comisión, inmediatamente después de aparecer el anterior socavón, donde sí estuvo presente y se comprometió a dar toda la información disponible. Esta vez ha preferido guarecerse en su despacho, a escasos metros del salón de plenos donde se desarrollaba la comparecencia.

Garbiñe Alkiza, representante de EH Bildu en la Comisión, ha denunciado que esta manera de gestionar una obra pública es inaceptable: “Primero escondieron la existencia del socavón y luego, cuando EH Bildu lo destapó, han intentado restarle importancia para ocultar que a día de hoy no existen las garantías de seguridad suficientes para seguir con las perforaciones, y porque son conscientes de que están haciendo una chapuza de obra”.

Y llueve sobre mojado, porque cada vez que ha aparecido un socavón han asegurado que todo estaba controlado. Sin embargo, los acontecimientos posteriores han dejado en evidencia lo contrario. En la Comisión de hoy, por tercera vez en menos de un año, ETS ha insistido en restarle importancia a la aparición de socavones. Tras el primer socavón dijeron que habían hecho un análisis exhaustivo de la zona y que no habían encontrado nada. Después, en noviembre, apareció otro agujero de 20 m³ a 10 metros y ahora otro, 6 veces mayor, nada menos que a 30 metros del primero.

Ante todo ello, Garbiñe Alkiza ha preguntado: “Si los análisis realizados hasta ahora no han sido capaces de detectar un socavón de semejantes proporciones, ¿cómo tenéis la osadía de sacar a concurso una nueva licitación y asegurar que las obras se van a retomar en junio como si no pasara nada?”

EH Bildu ha vuelto a exigir que, por la seguridad de la ciudadanía y los trabajadores, se paralicen las obras hasta que se realice un análisis exhaustivo del subsuelo de la zona.