AKTUALITATEA


| 2019-09-20 12:07:00

Desde EH Bildu sólo podemos valorar el acuerdo de gobierno municipal entre PNV y PSE como una mala noticia para la ciudadanía de Barakaldo. Nos hablan de un acuerdo de estabilidad en el ayuntamiento sujetos políticos que han basado su relación en el reproche y enfrentamiento mutuo. Hace muy pocas semanas, la alcaldesa Amaia del Campo, nos hablaba de los socialistas como personas que no eran de fiar. Mientras, el PSE nos ha argumentado durante los dos últimos años, que el problema para ellos era Amaia del Campo. El acuerdo supone un claro retroceso para el desarrollo de Barakaldo, para su proyección a futuro. No creemos que acuerdos que obedecen al pacto de estabilidad autonómica y que se firman fuera de Barakaldo, vayan a dar respuesta a las necesidades que Barakaldo necesita.
 
EH Bildu siempre ha denunciado históricamente la convivencia de intereses entre ambas formaciones. Lo hemos repetido hasta la saciedad, también en campaña electoral cuando advertíamos que PNV y PSE eran las dos caras de la misma moneda, ya que comparten un mismo modelo de gestión que durante décadas han consolidado a base de pactos y acuerdos. Un modelo de gestión agotado, que condena a este ayuntamiento a continuas penalizaciones económicas por todas la chapuzas realizadas en esta localidad.
 
Para llegar a ese acuerdo, PNV y PSE nos presentan la estructura de Gobierno local más cara de la historia para Barakaldo. Llegando a los topes que las leyes permiten para una localidad como la nuestra. A la vez que Barakaldo registra el peor dato de desempleo de la última década, la ciudadanía tendrá que pagar de su bolsillo el mayor gasto conocido hasta ahora en sueldos para el gobierno. Y para ello, no han tenido reparos en crear subáreas de las áreas, nombrar hasta 4 tenientes alcaldes para que nadie se quedara sin su cacho de pastel.
 
Y para adornar este verdadero ejército de personal a sueldo, nos presentan un acuerdo de gobierno. Un documento de 14 páginas que poco o nada nos dice del rumbo que tomará este ayuntamiento en estos próximos años. Generalidades, palabras vacías sin concreción ni compromisos. Hablan de cuatro grandes ejes. Ejes que son recorridos de trabajo para todas las fuerzas políticas y a los que entendemos ningún partido se opondría, pero sin entrar en ninguna concreción. Cuando nos encontramos con la mayor tasa de paro de la década, la concreción del acuerdo es salir de la crisis sin dejar a nadie atrás. No se menciona ninguna financiación pública para la rehabilitación de zonas degradadas; se asume el vertedero de los escombros de la obra del TAV y no se menciona la Variante Sur Ferroviaria, y para acabar con el machismo y la desigualdad, la única referencia sobre políticas de mujer habla de la puesta en marcha de un programa de acompañamiento de perros adiestrados.
 
Lo dijimos en campaña y hoy lo reiteramos con más claridad si cabe. PNV y PSE representan un mismo proyecto de gestión municipal que la historia más reciente de Barakaldo nos ha mostrado fallido. PSE no es ni será alternativa. PNV no representará un cambio con las últimas décadas. Por nuestra parte, EH Bildu encara estos cuatro años de legislatura con ilusión y fuerzas para fortalecer la verdadera alternativa política y social a esta realidad. Con la voluntad de fiscalizar la acción de gobierno local, defendiendo los intereses de vecinos y vecinas en el ayuntamiento y en la calle y con la voluntad de abrir un debate estratégico sobre qué queremos que sea Barakado a futuro.