AKTUALITATEA

| 2020-04-02

Maddalen Iriarte ha advertido de las consecuencias que la alianza PNV-Confebask ante el cese de la actividad económica no esencial y la ruptura del confinamiento para reabrir determinadas empresas pueden tener en la salud de las personas obligadas así a acudir a sus centros de trabajo. La portavoz de EH Bildu ha lanzado esta advertencia en la comparecencia telemática del lehendakari Urkullu ante integrantes de la Diputación Permanente del Parlamento y ha responsabilizado a Lakua de las “consecuencias irreparables” que puede tener para las y los trabajadores “trampear el confinamiento” total decretado el pasado sábado.

Tras recordar que Confebask no representa a toda la industria vasca y que “no parecía muy conmovida cuando decenas de miles de pequeños negocios han tenido que cerrar, ni cuando centenares de empresas presentaban ERTEs y mandaban a sus trabajadores al paro”, Iriarte ha dicho asistir “atónita ante el obsceno debate del Gobierno y Confebask sobre los supuestos males que traería parar toda la actividad no esencial” y ha subrayado que no hacerlo así supone aumentar el número de contagios, además de que el daño a la economía va a ser mayor si alargamos esta situación porque “parar todo lo que se pueda parar nos va a hacer superar la pandemia mucho antes y antes podremos reactivar la industria y recuperar el empleo y, sobre todo, contribuiremos a  salvar muchas vidas”.

La candidata a lehendakari de EH Bildu ha denunciado que el Gobierno Urkullu ha andado “tarde y mal” en la lucha contra el Covid-19 y ha subrayado que, a pesar del magnífico trabajo de todo el personal de la Sanidad pública, la crisis sanitaria se ha encontrado con una Osakidetza debilitada por los recortes continuados de los últimos años, no en las mejores condiciones, por tanto, para hacer frente a la pandemia. “Osakidetza estaba preparada, se nos dijo. Se anunció la compra de equipos de protección individual (EPI). ¿Dónde están? Lo cierto es que los EPI se están lavando y reutilizando, sin garantías de ninguna clase. Estamos viendo profesionales que se protegen con bolsas de basura, que improvisan pantallas de protección facial con viseras de deporte, que ven cómo las batas impermeables se sustituyen por otras de celofán... ¿Osakidetza estaba preparada, sr. Urkullu? No lo estaba, y esto tiene que terminar ya”.

En esta situación, Maddalen Iriarte ha considerado imprescindible poner en marcha una estrategia integral que aborde con eficacia las consecuencias de la pandemia fundamentalmente en la salud, el empleo y la protección social.

Así, en materia de SALUD ha insistido en la importancia de las medidas de aislamiento y de garantizar equipos de protección a todos los profesionales del sistema sanitario, así como en la necesidad de hacer “test diagnósticos masivos, como recomienda la OMS, algo clave en el caso de quienes trabajan en la sanidad y los servicios sociales”.

En relación con el EMPLEO, la portavoz de EH Bildu ha subrayado que “hay que evitar despidos y el empobrecimiento de las personas trabajadoras”, para lo que “habrá que fomentar el acuerdo entre representantes sindicales y empresas y el Gobierno deberá establecer incluso ayudas directas para las empresas que apuesten por mantener todos sus contratos”. Asimismo, ha propuesto “ayudas mucho más ambiciosas para los pequeños negocios que han tenido que cerrar y para los autónomos que han tenido que parar porque las que Lakua ha aprobado hasta ahora dejan fuera al 99.4% de los trabajadores por cuenta propia. Y un planteamiento similar debe ser aplicado a las pequeñas y medianas empresas, que son la base de nuestro tejido productivo”. En la misma línea, ha apuntado la posibilidad de utilizar la RGI para que las miles de personas afectadas por un ERTE puedan completar su prestación.

El área de PROTECCIÓN SOCIAL es el tercer gran eje de la estrategia integral de EH Bildu porque, como ha advertido Iriarte, “las familias necesitan nuevos y mayores ingresos, no medidas que solo incrementan su nivel de endeudamiento”. A este respecto ha apostado por aliviar los pagos de alquileres e hipotecas, así como las facturas de suministros esenciales. “Ninguna institución pública debería cobrar ningún alquiler ni ningún suministro durante la crisis, tampoco el agua, y las empresas privadas, los bancos, las eléctricas, las del gas, las telefónicas... ahora tienen la gran oportunidad de demostrar si les importan algo sus clientes”.

También es clave, ha destacado Iriarte, fortalecer el Sistema de Servicios Sociales y, en ese marco, elaborar un plan específico para las residencias de mayores, donde “faltan medios de protección, no se han reforzado las plantillas y las personas residentes han visto cómo se les da ahora la espalda”.